Novela: Expiación - Ian McEwan

martes, 13 de marzo de 2018

En la casa de campos de la familia Tallis, la madre se ha encerrado en su habitación con migrañas, y el señor Tallis está en Londres. Briony, la hija menor de trece años, ha escrito una obra de teatro para su hermano Leon, que vuelve hoy de la universidad. Cecilia, la mayor de los Tallis, también ha vuelto de Cambridge, donde no ha obtenido las altas notas que esperaba. Quién si lo ha hecho es Robbie, el brillante hijo de la criada de los Tallis. En este día de verano, resuenan unas nota disonantes: hay una curiosa tensión entre Cecilia y Robbie; La hermana de la señora Tallis ha enviado a sus hijos a casa de sus tíos, y la imaginativa Briony ve a Cecilia que sale empapada de una fuente, vestida solamente con su ropa interior, mientras Robbie la mira...


Título: Expiación (Atonement)
Autor: Ian McEwan
Año de publicación original: 2001
Editorial: Anagrama (Colección compactos)





Al leer Expiación, por fin me he quitado de encima uno de esos pendientes eternos que ya te da hasta vergüenza repetir. "¿Has leído Expiación? Nooo, es que lo tengo pendiente?

O aún peor

"- ¿Has visto la peli de Expiación? Te va a encantar, salen Keira Knightley y James McAvoy.
 - Uy que va, me tengo que leer el libro antes?


Pues ya está hecho. El otro día, vi Expiación sobresaliendo entre una estantería infinita llena de Compactos Anagrama (sobresalía para mí, porque ya sabéis como son los libros de Anagrama: Compactos. Badam tsss), así que me lo llevé a casa y lo leí.

Expiación es una novela incontestable en todos los sentidos en los que puede serlo. Tiene tres partes y un epílogo.

La primera parte comienza en un día de verano, con los miembros de la familia Tallis en su aristocrática mansión de campo, cada uno pendiente de sus propios asuntos, pero con la vista puesta en la cena formal que tienen a la noche. Los puntos de vista de cada personaje se intercambian entre sí, contando las mismas situaciones desde diferentes ángulos, añadiendo cada narración un significado nuevo a la historia de forma muy sutil.
 
El flujo del pensamiento de los personajes discurre sutilmente y se puede ver como los actos de uno inician acciones en otros. La ejecución de estos hilos es muy sofisticada, y te va guiando, con tensión, hasta el punto álgido del conflicto, algo que, a tenor de lo que van pensando los personajes, cada uno por su cuenta, el lector puede ir percibiendo, se puede leer como cada acto lleva la trama a un punto único e inexorable, aumentando cada vez más la tensión hasta llegar al final de esta primera parte, que se halla narrada con la precisión de un reloj suizo y, para mí, es lo mejor de la novela. 

A ello ayudan las profusas descripciones y la gran cantidad de detalles que Ian McEwan intercala en su prosa exquisita, bajo los ojos de un lector atento y avispado, te dan toda la información que necesitas para completar las lagunas de la historia, creando anticipación en el lector. Ese monólogo interno nos muestra con elegancia el nacimiento del amor entre Cecilia y Robbie, la toma de conciencia de Briony, la pequeña escritora que descubre un mundo de posibilidades al asomar la nariz en el mundo de los adultos a través de la ventana, el fin de la infancia de Lola, la prima invitada de los Tallis, La llegada frívola de Leon, el hermano mayor, y su amigo Paul…



Tras la brutal primera parte, que incluso podría considerarse una novella en sí misma, el ritmo decae un poco cuando seguimos a Robbie a Francia, durante la segunda guerra mundial, con un ritmo que rompe la tensión de la parte anterior. En esta, más pausada, se nos da información acerca de lo que ha ocurrido en el lapso de tiempo transcurrido entre la primera y la segunda parte, pero en pequeñas dosis, mientras que el autor se recrea en el sucio y cruel ambiente bélico, algo que, a mi parecer, no se le da ni la mitad de bien que describir el ambiente aristocrático en el que se mueven personajes usando su libre albedrío. Tal vez, dado el carácter del epílogo de la novela, esto sea algo intencionado, pero lo cierto es que esta parte se me hizo más dura de leer.



No por ello es una parte menos importante: Nos muestra las consecuencias que el primer acto ha tenido en su personaje principal, nos enseña su vida, su ira, su rabia y, sobre todo, sus anhelos, y como ha continuado la relación de Robbie y Cecilia.

Pero tras esto, la historia vuelve y lo hace con Briony, para contarnos su vida que, tras sus actos de la primera parte, también ha cambiado totalmente. Briony intenta expiar sus culpas estudiando enfermería y llevando una vida ordenada y austera, alejada de la familia y sus comodidades. El tercer acto de Briony cierra la historia, dando justicia a las historias de los personajes, poniendo sus finales en las perspectivas y posiciones adecuadas, y estudia las consecuencias de las acciones de todos ellos, la culpa y la psicología de unos personajes magníficamente construidos.

Tras esto, tras un final esperanzador, nos llega un epílogo que nos recuerda quién es el verdadero protagonista de la historia. El epílogo cierra el juego metaliterario que Briony empezó en la primera parte cuando su conciencia despertó a las tramas de los adultos, sintiéndose un demiurgo capaz de llevar su narración a la vida real. La metaliteratura alcanza al mismo título de la obra y a las formas de expiación que podemos leer en ella.



Otro tema que me gustaría tratar es el de la magnífica construcción de personajes. Todos son complejos y muestran la evolución emocional o mental que han seguido, incluso si el narrador no se ha acercado a su punto de vista. La prosa abundante muestra sin dificultad como todos estos personajes han influido uno en la vida de otros, de forma irreparable, cerrándose así una novela sobre la culpabilidad, el arrepentimiento y la consecuencia de nuestros actos. En conclusión, tenemos una maravilla que queda totalmente recomendada.


BONUS TRACK: EXPIACIÓN, JOE WRIGHT (2007)


Añado mi pequeño epílogo a la revisión que he hecho de la novela, porque considero que la película de Joe Wright le hace mucha justicia. Para empezar con unas actuaciones impresionantes (Keira Knightley, James Mcavoy y, sobre todo, Saoirse Ronan como la pequeña Briony), y seguir con una banda sonora estupenda, que juega con el sonido de la máquina de escribir para seguir con el espíritu de la novela, terminando con una dirección que lleva la novela fielmente a la pantalla, recreándose en planos detalle que nos retrotraen a las minuciosas descripciones de Ian McEwan. La película, por supuesto, también está más que recomendada.






UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

LA VERDAD SALIENDO DE SU POZO - JEAN-LÉON GÉRÔME (1896)

7 comentarios:

  1. Hola! He de decir que vi la película un día saliendo de trabajar 14h y me aburrí bastante, a lo mejor no era el día pero la verdad es que no tengo ganas de volver a verla así que tampoco creo que me anime con el libro. Muchas gracias por la reseña.

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  2. Justamente es la novela en la que estoy inmersa ahora mismo. Ya comenzada la segunda parte, es cierto que el ritmo recae.
    En mi caso, he visto la película antes, pero hace tanto que es como si supiera de la historia por primera vez.

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  3. ¡Hola!
    Gracias por la reseña aunque no me llama especialmente.
    ¡Un besote!

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  4. Es uno de mis libros favoritos, tanto es así, que me he negado a ver ninguna adaptación
    Besos

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  5. ¡Hola!
    Pues la verdad es que el estilo del libro y la historia no me atraen y dudo que lo lea.
    ¡Saludos!

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  6. Pues lo he copmprado hace poco, soy de las que también contesta que no lo ha leído todavía, jeje. Un abrazo.

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  7. Excelente reseña, me ha gustado mucho, parece una gran historia de las que podría sin duda gustarme, lo anoto.

    Saludos.

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