El noviembre de Kate - Mónica Gutierrez

lunes, 21 de noviembre de 2016


En vísperas de una tormenta de nieve, un viernes tras la barra de galeón pirata de un bar escondido, un barman recién llegado del Loira espera la llegada de Kate, la chica del extraordinario cabello flotante y las larguísimas bufandas.
Kate vive en un edificio tan antiguo como su propia tristeza y hace tanto tiempo que se ha dejado llevar por la rutina que ya no recuerda el sentido de los pequeños detalles, la aventura escondida en las sorprendentes pistas cotidianas. Un extraño jardín y una emisora de radio colgada del cielo en una buhardilla de madera constituyen su refugio para ese otoño. Y, sin embargo, aunque en la pequeña ciudad de Coleridge todos ignoren las advertencias de un excéntrico meteorólogo, el tiempo está a punto de cambiar el noviembre de Kate de la mano de un hombre bueno con planes de venganza, un sábado de tortitas y la risa de los argonautas.



Título: El noviembre de Kate
Autora: Mónica Gutiérrez
Año de publicación: 2016
Editorial: Roca editorial
Género: Narrativa contemporánea, Feel good


Gracias a Roca Editorial por facilitarme el ejemplar

En un principio, esta novela me llamó muchísimo la atención porque su sinopsis me transmitía cierto encanto. Cuando investigué un poco, descubrí que era un libro considerado dentro del género Feel Good. El único requisito de este tipo de libros es que tengan como objetivo hacer sentir bien al lector. Así que, con curiosidad por este género (Poco a poco iré leyendo más de este tipo, para seguir hablándoos de ellos), me lancé a leer este libro.

Lo cierto es que al principio me costó un poco engancharme, porque la novela va arrancando lentamente, presentándonos al personaje de Kate y presentándonos también su vida, que está paralizada, hundida en la tristeza y en la apatía que se ha instalado, acomodada en una vida algo gris en un trabajo estresante. Con sólo unas pocas personas a su alrededor, intentando estimularla para que siga adelante con su vida y salga de esa etapa negativa en la que está sumida.

Kate es una chica divertida, que sobrevive como puede en su trabajo, cuando le llega la oportunidad de colaborar en un pintoresco programa de radio en Longfellow, una ciudad cercana a la suya. Allí, con otros tres chicos, comienza una nueva etapa de su vida, que viene marcado por las advertencias del meteorólogo de la radio sobre una próxima y terrible tormenta de nieve. Tras las sesiones de radio que, según Kate descubre, son algo que la estimula muchísimo, la chica se deja caer por un bar escondido en un hotel, donde se reúne un grupo de chicos informáticos, con una pequeña centralita montada, tramando una venganza que a Don, el que lidera el grupo y el plan, no le deja seguir adelante con su vida.

De modo que ambos, Kate y Don, están atrapados en unas vidas insatisfactorias donde ellos mismos se ponen los límites. Y vamos, poco a poco, asistiendo a sus vidas, tanto la de Kate como la de Don, y a los elementos buenos que tienen en ella y que no aprovechan lo suficiente. En el caso de Kate son varios de sus amigos, incluidos algunos de sus nuevos compañeros del programa de radio, que no paran de animarla y de ver que podría empezar a atreverse a ser feliz, fuera de su soledad y su estresante trabajo. De parte de Don, nos encontramos a su familia, con su padre, su hermano y su enorme casa, siempre llena por los argonautas, dos gemelos vecinos, rubios e indistinguibles entre sí, todos paralizados por esa venganza que ven como está paralizando su vida.


De modo que, mientras los caminos de Don y Kate se van aproximando, y las personas a su alrededor se dan cuenta de ello. Y en el proceso, mientras la gran tormenta vaticinada se acerca, aunque nadie se lo cree del todo, vamos descubriendo a los personajes, y el rencor que se guarda en el interior de Don, o el patio secreto, casi mágico, que esconde Kate a modo de refugio. Y poco a poco, Kate se va adentrando en el mundo de Don, que no puede dejar de pensar en ella, con sus bufandas largas y su pelo flotante, y, cuando se da cuenta, ella ya está involucrada en su trama de espionaje cibernético y venganza sobre una malvada compañía fiscal. 


Y cuando toda esta trama parece estar llegando a un punto clave, la famosa tormenta, esa que sabemos desde el principio que va a llegar, se desata con toda su fuerza, y los acontecimientos se van desatando mientras todo el mundo está encerrado debido a la nieve. Se mezcla una encantadora trama personal con todo el tema de la investigación de las cuentas cibernéticas, lo cual crea un contraste un poco extraño, pero que funciona bien.


Es una novela con unos personajes imperfectos, pero que, sin darse cuenta, están rodeados de detalles encantadores. El contexto de los personajes te hace, en cierto modo, querer vivir donde lo hacen ellos, para así, poder disfrutar del bar escondido del hotel, que parece un mascarón de proa de un galeón pirata, para poder ir al patio del viejo edificio de Kate, y pasar allí las tardes aunque haga frío, o pasar el fin de semana en la casa del padre de Don, probando su comida y andando en enormes y gruesos calcetines.

Por lo tanto, el libro consigue el objetivo que se marca al englobarse en el género Feel good. A mi, por lo menos, me ha hecho sentir bastante bien, por esa mezcla de detallitos llenos de magia que ayudan a sus protagonistas a seguir adelante e intentar ser felices. Es una novela encantadora, con unos protagonistas carismáticos a los que quieres ver con un final feliz, sin lugar a dudas, y unos secundarios entrañables, cada uno con su pequeña historia peculiar, porque la magia de esta historia la he encontrado en los pequeños detalles que diferencian a cada persona, a cada cosa, del resto.


En conclusión, es una novelita sencilla, pero muy recomendada, porque ni le sobra ni le falta nada. Perfecta para acurrucarse con ella en noviembre bajo una manta.

UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

PRIMERAS NIEVES - ANDREW WYETH - 1959



La Dama de Blanco, de Wilkie Collins. 👰 Lectura conjunta para diciembre

jueves, 17 de noviembre de 2016




¡Holaa!! Hoy vengo a hablaros de una lectura conjunta de La Dama de Blanco, de Wilkie Collins.

La idea de leer esta novela surgió hablando por Twitter con Seri, de el blog El borde de la realidad. Hablando de una serie inglesa sobre otra novela de Wilkie Collins, ambas mencionados que teníamos muy muy pendiente leer La dama de blanco. 

De hecho, yo empecé a leerla hace unas meses, pero por unas cosas o por otras, la dejé apartada y no veía el momento de retomarla. Así que en esa conversación, vi la oportunidad perfecta, así que ambas coincidimos en leer la novela en el mes de Diciembre.


La Dama de Blanco, de Wilkie Collins, es una novela inglesa escrita en 1859, cuya sinopsis es la siguiente:

Walter Hartright se traslada a Limmeridge para dar clases de dibujo a Laura, una joven rica heredera sobrina del barón Frederick Fairlie. Poco antes de irse, tropieza con una misteriosa dama vestida de blanco que le habla de Limmeridge y de su propietaria fallecida, la señora Fairlie. Desde el principio Walter siente una gran atracción por Laura, que está prometida con Sir Percival Glyde, que solo busca arrebatarle su herencia. Sólo se interpone en su camino la misteriosa dama de blanco. 

De modo que para todo el que se quiera unir a nosotras, que sepa que durante todo Diciembre estaremos leyendo la novela, sin fechas determinadas, de forma relajada, y comentándola por Twitter con el hastag #LCLaDamaDeBlanco , por si tenéis curiosidad.

Yo personalmente, recomiendo esta novela clásica victoriana, que tiene muy buena pinta y un punto de partida muy sugerente. Ya volveré por aquí con una reseña.

¿Y vosotros? ¿Conocéis la novela? ¿La habéis leído?






La larga marcha - Stephen King

domingo, 13 de noviembre de 2016


Una inquietante novela futurística donde la realidad supera a la fantasía más terrorífica.

El escenario: una sociedad ultraconservadora que ha llevado al paroxismo sus rasgos más perversos, dominada por un estado policial.
El acontecimiento: La más extraordinaria competición deportiva, una agotadora marcha a pie donde un traspié puede ser el último.
Los competidores: cien adolescentes elegidos a sorteo y decididos a pasar sobre los cadáveres de sus compañeros para llegar a la meta.
El premio: Fama y fortuna para el ganador, es decir, para el único superviviente...
Solo uno será el triunfador, los 99 restantes morirán.




Título:  La larga marcha (The long walk)
Autor: Richard Bachman (Pseudónimo de Stephen King)
Año de publicación original: 1979
Editorial: DeBolsillo
Género: Ciencia Ficción

Esta ha sido la segunda novela de Stephen King que he leído. No es de sus títulos más conocidos, ya que, además, se publicó bajo el seudónimo de Richard Bachman cuando el mercado estaba saturado de la obra del autor.

Es una novela que tiene cierto corte juvenil. a tenor de la edad de los personajes, pero en cuanto a temática y trama, la dureza del relato va un poco más allá.

El relato comienza desde el punto de vista de Ray Garraty, que será el protagonista, desde cuya visión conseguiremos asistir a todo. Garraty se encuentra en el punto de partida de la Larga Marcha, una competición en la que cien chicos jóvenes tienen que recorrer una ruta desde Maine hasta la Costa Este de los Estados Unidos. Hay ciertas reglas, y es que los chicos no pueden bajar de cierta velocidad media, no pueden salirse de la carretera y, evidentemente, no pueden parar en ningún momento. Además, se les da otras advertencias por un sistema de avisos. El incumplimiento de las normas o el hecho de llegar a tener tres avisos consiste en obtener el pasaporte. Como veremos a medida que avance un poco la narración, el pasaporte no es otra cosa que un disparo administrado por los guardas que controlan la Larga Marcha.

A través de Garraty no sólo asistimos al desarrollo de la marcha, conociendo a los distintos participantes y sus motivaciones, sino que vamos viendo pequeñas pinceladas de ese futuro en el que se sitúa la narración. No se nos da nunca una descripción, o información específica acerca del régimen imperante, que parece tener características militares. Simplemente se descubren algunas cosas descontextualizadas que nos conforman un boceto vago de la situación, lo cual le da a la novela un carácter más misterioso y escalofriante.

Y es que, pese a la cotidianidad que se desprende del acontecimiento de la larga marcha, así como de la vida de los participantes, que comparten entre sí sus recuerdos y anécdotas, vemos la realidad de un futuro aterrador, una atmósfera a la que la poca concreción de los datos favorece mucho, y la opresión que viven los participantes termina siendo una pequeña representación de la opresión que vive la sociedad completa, que va a verlos y a animarlos durante todo el camino que los jóvenes van haciendo, de modo que la masa casi participa en La larga marcha como si fuese un personaje más.

No se cuestionan los problemas o la opresión de la sociedad. Los participantes están orgullosos. te presentan la historia tal cual, desde el punto de vista de la sociedad, sin darle aire de extrañeza. Esta inmersión total en la historia, desde un punto de vista subjetivo que no siente la necesidad de explicar cada detalle al lector, para que pueda entender toda la sensación, sino que sólo explica una parte, haciendo que el receptor tenga que rellenar los huecos por él mismo, gracias al contenido que va dando de forma compartimentada.

Otra cosa muy interesante es la evolución de los personajes a lo largo de toda la novela. Desde el punto de vista de Garraty, podemos ver un punto de vista un poco desapasionado, pues Garraty no comparte el fanatismo de algunos por la competición, aunque analiza de forma más o menos crítica la situación de la misma, así como la del resto del país. No obstante, cuando el tiempo va pasando y las circunstancias se van volviendo más límite y más complicadas, el grupo de participantes, que se va reduciendo, se va uniendo, van desarrollando una relación, no de amistad, pero si de camaradería, y casi de compromiso, entre ellos, además de articular interesantes conversaciones acerca de su situación, nos dejan saber que saben que son un agente más, manipulado por el régimen para mantener a la población controlada y a la élite en el poder.

También podemos ver los motivos personales que llevan a cada participante a la competición, y como los que más duran en ella esconden tras de sí una historia que les hace aguantar, ya sea por que tienen un motivo personal, un objetivo a largo plazo, o porque pretenden demostrar algo a alguien, o dejar claro sus principios ante el sistema. La multiplicidad entre los personajes y las distintas causas que los llevan a estar allí componen también un mosaico de esa sociedad de la que no lo sabemos todo, pero de la que se nos da la suficiente información para crearnos, al menos, una visión general.

No cabe el hecho de dejar de pensar en esta obra como claro precedente de novelas que muestran competiciones similares, escritas a posteriori, como Battle Royale, que no he leído, y la trilogía de Los juegos del hambre, que sí he leído, y a la que La larga marcha supera en reflexividad, debido al ambiente opresivo que impone la misma trama, aunque tocan temas que, al final, resultan ser similares.

El final me parece fantástico, ejemplificando perfectamente todas las consecuencias que han tenido en los participantes la carrera, así como armando un perfecto paralelismo con la alienación a la que la sociedad organizadora de la competición somete al pueblo. Un cierre muy impactante y adecuado para una novela muy intensa, que va ganando con el paso de la narración.

En conclusión, queda recomendada, por ser una lectura interesante y reflexiva.



UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

EL PATIO DE LA CÁRCEL - VINCENT VAN GOGH - 1890


 
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