Cuando se trata de tocar la batería, Leah suele tener buen ritmo. Pero en su vida personal las cosas suelen ir a destiempo. Leah, una anomalía en su grupo de amigos, es la hija única de una madre soltera y su vida es sin duda la menos privilegiada. Ama dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el coraje para contárselo a sus amigos. Con el baile de graduación y la universidad en el horizonte, la tensión es cada vez mayor. Es difícil para Leah dar con la nota cuando se da cuenta de que tal vez ame a una persona más de lo que había pensado.
Título: Leah on the offbeat
Autora: Becky Albertalli
Fecha de publicación original: 2018
Editorial: Harper Collins
Me encantó en su momento Yo Simon, Homo sapiens. Una novela
juvenil fresca e innovadora, no solo por el tratamiento de la vida de un
adolescente gay en un instituto de un estado conservador de los Estados Unidos,
sino también por el universo tan personal que crea. Tanto el protagonista como
los secundarios tienen carisma y hacen de la historia algo diferente.
Por eso me entusiasmé cuando vi que la autora iba a lanzar
una segunda parte, una especie de Spin-Off sobre Leah, la mejor amiga de Simon.
Leah es un personaje que llamó la atención aún siendo secundaria en el primer
libro, así que me quedé con ganas de saber más cosas sobre ella en un primer
momento. Daba la sensación de que su historia no estaba terminada y era cierto.
No esperé a que se publicase en español, así que la he leído
en inglés. Este es un punto a favor, es un inglés sencillo de entender y muy
recomendable para los que quieran empezar a leer en este idioma. Lo más
desconcertante puede ser la jerga juvenil actual, pero si utilizáis las redes
sociales seguro que os suenan la mayoría.
Leah es una chica joven a punto de terminar el instituto. La
vemos luchar día a día contra las inseguridades propias de su edad y su género.
Leah no tiene un cuerpo normativo, pero sin embargo la novela no gira alrededor
de eso, porque ella sabe cómo es su cuerpo, pero no le da mayor importancia.
Eso no evita que a veces no pueda tener algún complejo por ello. En ese sentido
me parece que la autora ha reflejado muy bien cómo te sientes en esa situación.
Personalmente me he visto identificada en la actitud de Leah y está narrado con
mucho realismo y sensibilidad. Punto para la novela.
Por otro lado la auténtica problemática de Leah es su
bisexualidad. A ella le gustan los chicos y las chicas y lidia durante todo el
libro con esta identidad así como con el momento de salir del armario. Esta
parte me gusta, porque Albertalli lo trata con naturalidad y normaliza de forma
agradable la situación de Leah y el flujo y la evolución de sus sentimientos.
La novela de esta forma funciona como una comedia romántica
juvenil: Leah con dudas sentimentales, desarrollando una relación amorosa
complicada, todo ello aderezado con un grupo de amigos carismático (el mismo
que ya conocimos en Yo Simon, Homo sapiens) y el baile de fin de curso como
línea de meta y alarma que indica que su tiempo en el instituto está acabando.
Sin embargo, pese a los dos puntos que he mencionado antes
que hacen de esta novela algo muy recomendable tanto para jóvenes como para
algunos adultos, por el tratamiento de esos temas, la novela en si no me ha
terminado de encajar. El principal problema ha sido el aura de fan fic que
tiene.
No estoy aquí para hablar mal de los fan fics, pero me
parece evidente que muchos de ellos cambian muchas de las reglas y la esencia
de los libros que toman como punto de partida. Y eso es más o menos lo que ha
pasado aquí. Parece que la autora se ha dejado llevar por los deseos y las
recomendaciones de los fans de la primera novela y ha tergiversado muchas cosas
que aparecían en ella. Cambia totalmente la narrativa y a veces la personalidad
de los personajes, como Abby y Nick, los cuales aparecen desvirtuados de sus
características del primer libro.
Esto se traduce en muchos añadidos, varias escenas del
pasado insertadas en la historia de un modo poco congruente, cambiando el
significado de lo que pasó entonces. También se mencionan actitudes dadas por
hecho que, cuando las leímos anteriormente, simplemente no estaban ahí.
Esto es una pena, porque la historia a la que estos cambios
dan lugar es preciosa, muy sana y muy tierna, llena de detalles preciosos. Se
desarrolla mientras la inseguridad de Leah crece debido a la incertidumbre por
su interés amoroso, pero también debido a su situación familiar, su relación
con su madre, la tarea de encontrar un vestido adecuado para el baile de
graduación… En definitiva un conjunto de clichés de historias adolescentes en
los Estados Unidos, pero que en este caso no se hace repetitivo porque los
personajes son muy singulares, están lleno de encanto y personalidad, y eso
hace que el universo que rodea a esta historia sea diferente e interesante de
leer.
En conclusión, es una novela agradable de leer que, bajo mi
punto de vista, no está a la altura de su predecesora.
UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO
OBRA DE JUDAS ARRIETA |