Leah on the offbeat - Becky Albertalli

jueves, 6 de septiembre de 2018

Cuando se trata de tocar la batería, Leah suele tener buen ritmo. Pero en su vida personal las cosas suelen ir a destiempo. Leah, una anomalía en su grupo de amigos, es la hija única de una madre soltera y su vida es sin duda la menos privilegiada. Ama dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el coraje para contárselo a sus amigos. Con el baile de graduación y la universidad en el horizonte, la tensión es cada vez mayor. Es difícil para Leah dar con la nota cuando se da cuenta de que tal vez ame a una persona más de lo que había pensado.

Título: Leah on the offbeat
Autora: Becky Albertalli
Fecha de publicación original: 2018
Editorial: Harper Collins





Me encantó en su momento Yo Simon, Homo sapiens. Una novela juvenil fresca e innovadora, no solo por el tratamiento de la vida de un adolescente gay en un instituto de un estado conservador de los Estados Unidos, sino también por el universo tan personal que crea. Tanto el protagonista como los secundarios tienen carisma y hacen de la historia algo diferente.

Por eso me entusiasmé cuando vi que la autora iba a lanzar una segunda parte, una especie de Spin-Off sobre Leah, la mejor amiga de Simon. Leah es un personaje que llamó la atención aún siendo secundaria en el primer libro, así que me quedé con ganas de saber más cosas sobre ella en un primer momento. Daba la sensación de que su historia no estaba terminada y era cierto.



No esperé a que se publicase en español, así que la he leído en inglés. Este es un punto a favor, es un inglés sencillo de entender y muy recomendable para los que quieran empezar a leer en este idioma. Lo más desconcertante puede ser la jerga juvenil actual, pero si utilizáis las redes sociales seguro que os suenan la mayoría.

Leah es una chica joven a punto de terminar el instituto. La vemos luchar día a día contra las inseguridades propias de su edad y su género. Leah no tiene un cuerpo normativo, pero sin embargo la novela no gira alrededor de eso, porque ella sabe cómo es su cuerpo, pero no le da mayor importancia. Eso no evita que a veces no pueda tener algún complejo por ello. En ese sentido me parece que la autora ha reflejado muy bien cómo te sientes en esa situación. Personalmente me he visto identificada en la actitud de Leah y está narrado con mucho realismo y sensibilidad. Punto para la novela.

Por otro lado la auténtica problemática de Leah es su bisexualidad. A ella le gustan los chicos y las chicas y lidia durante todo el libro con esta identidad así como con el momento de salir del armario. Esta parte me gusta, porque Albertalli lo trata con naturalidad y normaliza de forma agradable la situación de Leah y el flujo y la evolución de sus sentimientos.


La novela de esta forma funciona como una comedia romántica juvenil: Leah con dudas sentimentales, desarrollando una relación amorosa complicada, todo ello aderezado con un grupo de amigos carismático (el mismo que ya conocimos en Yo Simon, Homo sapiens) y el baile de fin de curso como línea de meta y alarma que indica que su tiempo en el instituto está acabando.

Sin embargo, pese a los dos puntos que he mencionado antes que hacen de esta novela algo muy recomendable tanto para jóvenes como para algunos adultos, por el tratamiento de esos temas, la novela en si no me ha terminado de encajar. El principal problema ha sido el aura de fan fic que tiene.

No estoy aquí para hablar mal de los fan fics, pero me parece evidente que muchos de ellos cambian muchas de las reglas y la esencia de los libros que toman como punto de partida. Y eso es más o menos lo que ha pasado aquí. Parece que la autora se ha dejado llevar por los deseos y las recomendaciones de los fans de la primera novela y ha tergiversado muchas cosas que aparecían en ella. Cambia totalmente la narrativa y a veces la personalidad de los personajes, como Abby y Nick, los cuales aparecen desvirtuados de sus características del primer libro.


Esto se traduce en muchos añadidos, varias escenas del pasado insertadas en la historia de un modo poco congruente, cambiando el significado de lo que pasó entonces. También se mencionan actitudes dadas por hecho que, cuando las leímos anteriormente, simplemente no estaban ahí.

Esto es una pena, porque la historia a la que estos cambios dan lugar es preciosa, muy sana y muy tierna, llena de detalles preciosos. Se desarrolla mientras la inseguridad de Leah crece debido a la incertidumbre por su interés amoroso, pero también debido a su situación familiar, su relación con su madre, la tarea de encontrar un vestido adecuado para el baile de graduación… En definitiva un conjunto de clichés de historias adolescentes en los Estados Unidos, pero que en este caso no se hace repetitivo porque los personajes son muy singulares, están lleno de encanto y personalidad, y eso hace que el universo que rodea a esta historia sea diferente e interesante de leer.

En conclusión, es una novela agradable de leer que, bajo mi punto de vista, no está a la altura de su predecesora.

UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

OBRA DE JUDAS ARRIETA



¿Qué me quieres, amor? - Manuel Rivas

lunes, 6 de agosto de 2018


¿Qué me quieres amor? reúne 16 relatos donde emergen la ternura y el humor como los mejores amuletos y reductos de humanidad, historias escritas con la sensación de quién roza con los dedos las vísceras y la piel del mundo. ¿Qué me quieres amor? muestra a un escritor con un buen repertorio de registro y dotado con gran sensibilidad e imaginación 

Título: ¿Qué me quieres amor? (Que me queres, amor?)
Autor: Manuel Rivas
Fecha de publicación original: 1995
Editorial: Alfaguara







Llegué a este libro casi de casualidad, cuando leímos un fragmento de uno de sus relatos en el taller de escritura creativa. Aquel relato era La lengua de las mariposas, tal vez el título más reconocido del compendio de relatos que conforma este libro. Días más tarde, en una librería de segunda mano, encontré el libro por un precio estupendo y con una portada preciosa estampada con la obra de Vermeer, La lechera. Así que sin dudar me lo llevé a casa para poder quitarme la espinita de no haber llegado al final de aquel primer relato.



El ritmo de lectura que he llevado con este libro ha sido más bien lento, pero no porque se halla hecho pesado o denso, sino por el formato de compilación de relatos. Creo que éste ha sido el primer libro de relatos que he leído en mi vida y normalmente me dejo arrastrar mucho por la historia a la hora de leer. En este caso hacía siempre una pausa de varios días entre una historia y otra, en gran parte porque, pese a la brevedad de la mayoría de los relatos, cada uno dejaba lugar a la reflexión. Son relatos que dejan poso para ser pensados y con muchos espacios en blanco dejados a propósito y que el lector tiene que meditar.



Sin embargo, la narración de Manuel Rivas es sencilla y cotidiana, pero que en los momentos adecuados hace uso de recursos que la hacen muy bella. Fluye con facilidad contando historias que abarcan registros y temas muy diferentes entre sí. El autor es capaz de ir desde la Guerra Civil española hasta la sociedad más contemporánea, ya sea urbana o rural, abarcando las vidas de personas muy diferentes entre sí.

En el libro abundan los finales abiertos y repentinos. Esto tal vez tiene que ver con lo que he mencionado antes acerca de la reflexión por parte del lector, pero considero que los relatos tienen una estructura muy precisa y trabajada, se nota el cuidado que se ha puesto al escribirlo y cómo puede encajar todo pese a quedar el final abierto. Hay historias que no necesitan ese final, porque ya está implícito o porque lo importante ha sido el proceso, porque el cambio del relato ha sido otro. A mí personalmente este tipo de fnales no me molestan y menos con unos relatos como los de Manuel Rivas.

En lo personal es un libro que me ha atrapado. No todos los relatos que lo componen son muy buenos o excepcionales. Hay algunos que me han dejado un poco fría, no porque sean malos, sino porque carecían del encanto, la trascendencia y la buena estructura que tenían otros.

Uno de mis favoritos ha sido La lengua de las mariposas, un relato conocido porque fue adaptado al cine (aunque yo no he visto la película), y donde se trata los efectos de la guerra en las personas desde la perspectiva infantil. El final, narrado desde la sencillez, refleja una transformación impactante.



También disfruté mucho de Las cosas, por la originalidad de su punto de vista (en el las cosas que hay en una casa hablan sobre un suceso que ha tenido lugar en ella), La lechera de Vermeer, un relato rural a lo largo del tiempo sobre coincidencias casi mágicas, Un saxofón en la niebla, con elementos muy dispares unidos entre sí, o La chica del pantalón pirata, donde la narrativa pasa a ser un juego metaliterario.

Pero en general, aunque haya relatos que destaquen más que otros por su calidad o por el hecho de ser más disfrutables, no he encontrado ningún relato que no me haya gustado. Simplemente algunos se han quedado detrás de la fina línea entre algo agradable y algo que te ha entusiasmado. Considero que son relatos que pueden atrapar a cualquier tipo de lector, que tienen encanto y están muy bien escritos.

En mi caso han sido una de las mejores lecturas en lo que llevo de año. Sé que ésta ha sido una reseña muy general, pero  me resulta difícil hablar de forma más concreta sobre relatos que son muy diferentes entre sí. Es de alabar la versatilidad de la pluma del autor. Yo por mi parte no puedo hacer más que recomendarlo



Una obra de arte para este libro

LA LECHERA - JOHANNES VERMEER (1658-1660)


Reseña: La benévola - Laird Hunt

jueves, 26 de abril de 2018

Mediados del siglo XIX. Una granja de cerdos en las tierras sombrías del sur de Kentucky es el escenario de una revelación atroz: Ginny descubre en la figura de su marido, Linus Lancaster, a un hombre embrutecido y a un cruel esclavista. En busca de solaz, Ginny encuentra a Cleome y Zinnia, dos jóvenes esclavas que trabajan en la granja. El fallecimiento de Lancaster y sus consecuencias harán que la vida de las tres cambie para siempre.


Título: La bénevola (Kind one)
Autor: Laird Hunt
Fecha de publicación original: 2012
Editorial: Blackie Books




Nunca habría llegado a conocer esta novela si no la llego a ver en la sección de recomendados que tiene una de mis librerías habituales. Bendita sea la sección, porque La benévola es una lectura para no perdérsela.



A priori, La Benévola nos cuenta la historia de Ginny Lancaster, una mujer que, tras haberse casado, se ve envuelta en un ambiente de violencia, pobreza y maltrato en una maltrecha granja de Kentucky a mediados del siglo XIX. Un entorno que no es nada extraño en dicho marco espacio-temporal, porque podemos ver como se trata el tema del racismo y la esclavitud en esta etapa histórica de los Estados Unidos.

Y es que, tras casarse con Linus Lancaster, un primo de su madre, Ginny, ansiosa por liberarse de sus padres y salir de su hogar, descubre que todo lo que su marido le había dicho que poseía es una verdad a medias. En lugar de una gran mansión y un terreno enorme y próspero, se encuentra con una casa a medio hacer, y un ambiente agrícola opresivo en el que los esclavos negros intentan levantar como pueden el estado de la propiedad. A partir de aquí veremos cómo se desarrolla la vida de Ginny en un entorno marcado por la violencia.

Pero sin duda esta novela es mucho más que eso. Aunque a primera vista pueda parecer que es un tema que ha sido muy tratado, aquí se hace de manera diferente. Las duras condiciones de la vida rural para la población negra de la época se muestran a través de la relación de la población esclava con los dueños de la finca. Ésta va a ser una historia con una alta implicación personal, que demuestra la cercanía de las relaciones humanas entre ambos grupos, pese a la separación que se imponía, y vamos a ver como el ambiente enrarecido y violento hace de estas relaciones personales algo turbio y desagradable.

Nos encontramos por tanto con la historia de dos familias, una negra y una blanca, marcada por las alternancias de poder entre unos y otros en un entorno natural muy desagradecido, que agría aún más el carácter y las relaciones violentas y resentidas entre todos. Los personajes van tomando conciencia de su lugar en la jerarquía doméstica y averiguan como pueden utilizar dicha posición respecto a los demás. Con el avance de la narración, te vas dando cuenta de que no es una historia de buenos y malos, aunque la crueldad está presente de forma irremediable, sino una historia de personas llevadas al límite por su educación o su situación.

El entorno físico parece un personaje más de la historia, a merced de las crudas descripciones, que acompañan a una narración descarnada y directa, que no deja concesión alguna al eufemismo o la amabilidad. Nos encontramos con la historia de una venganza que se halla marcada por la circunstancia aleatoria del determinismo social. Los personajes se ven arrastrados a la crueldad sin posibilidad de redención, contagiándose los unos a los otros demostrando que, a pesar de cualquier debate, el hombre sigue siendo un lobo para el hombre.

Se nos narra en no demasiadas páginas, de forma concisa, pero evocadora de esa historia, ese entorno, esa época, una historia con sus antecedentes, su clímax y sus consecuencias a largo plazo, hablando del peso de las acciones sobre el resto de la vida de los personajes.

Esta historia de violencia está narrada con una prosa bellísima, a la vez que perturbadora, haciendo de la novela una obra original, a pesar de estar ambientada en una época más que conocida y revisitada. Se adorna, además, con relatos culturales insertados entre la narración, que dan más trasfondo y riqueza a todo el conjunto.

En conclusión, estamos ante una novela única y particular, que cuenta una historia potente de forma efectiva y elegante. Un libro totalmente recomendado.

UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

IN MY MIND - ANDREA KOWCH (2017)

Novela: La ciudad de las sombras - Victoria Álvarez

lunes, 9 de abril de 2018


En 1923, Helena Lennox tiene diecisiete años y un único deseo: sustituir las calles de Londres por una vida de aventuras y excavaciones en tierras lejanas. En consecuencia, cuando sus padres se marchan a la India para investigar la desaparición de unos arqueólogos, ella decide acompañarlos... unos días después y a escondidas.
Son muchas las leyendas que circulan en torno a la ciudad fantasma de Bhangarh, pero Helena nunca ha creído en las supersticiones. No obstante, el príncipe Arshad de Jaipur (Si, ese que odia a los ingleses) le insiste en que se equivoca: Bhangarh está maldita y al anochecer, cuando el palacio real se tiñe de oscuridad, todo el que se adentra en sus muros desaparece sin dejar ni rastro.
En su recorrido por la exótica India de los años veinte, Helena se ve envuelta en una investigación en la que solo una verdad parece salir constantemente a la luz: Nadie escapa de la ciudad de las sombras.




Título: La ciudad de las sombras 
Autora: Victoria Álvarez
Año de publicación: 2017
Editorial: Nocturna 

La novela de esta semana es La ciudad de las sombras, de Victoria Álvarez. Por lo general, me encantan sus novelas, porque se ambientan en torno a mi época histórica favorita, la Inglaterra victoriana, de finales del siglo XIX  y principios de siglo XX, y aledaños. Pero en esta ocasión, Victoria nos trae una época nueva: Los felices años veinte. No, esperad, que se pone la cosa incluso mejor: Los felices años 20 en la India. Una ciudad fantasma y misteriosa, unos arqueólogos perdidos… ¿Puede sonar mejor esto? 

La autora se adentra en los senderos de la narrativa juvenil mediante el personaje de Helena Lennox. Para los que conocíais anteriormente su obra, Helena os sonará por ser la hija de la pareja protagonista de *Alerta spoiler* su anterior trilogía, Dreaming Spires. Pero en esta novela, que inicia una nueva trilogía, Helena se va a ganar por derecho propio ser un personaje protagonista.

Con una personalidad propia y muy fuerte, deja que nos adentremos en su mundo, el de una chica de diecisiete años que no ha recibido la misma educación tradicional que otras chicas de su edad. Sus padres, Lionel y Dora, son arqueólogos y a Helena le fascina esa existencia de aventuras, descubriendo tesoros y misterios. Por eso cuando sus padres deciden dejarla en un internado para señoritas, mientras ellos se van a la India a investigar la desaparición de dos arqueólogos, a Helena no le sienta nada bien. Así que hace lo que haría cualquiera (¡Por supuesto!): escaparse y poner rumbo a la india ella sola para reunirse allí con sus padres.

La cosa es que es un viaje complicado a una ciudad exótica y totalmente desconocida. Y si para más inri la rondan los espíritus de una ciudad fantasma y un príncipe de Jaipur un poco cabreado que resulta ser la horma de su zapato… La cosa no puede terminar más que convirtiéndose en una aventura apasionante, de esas que le gustan a Helena.

La trama de la novela nos llevará desde Londres hasta la ciudad india de Jaipur, y a través de los ojos extranjeros de Helena, que se encuentra en el entorno palaciego del príncipe Arshad, descubriremos la problemática de la sociedad india en los años 20. Toda esta cuestión también se entrelaza con la trama de misterio que llevó a los padres de Helena a la India, señalando siempre al peligro que entraña la ciudad fantasma de Banghar. La autora es capaz de mantener la tensión en todo momento de la novela, se hace difícil no querer seguir para averiguar qué es lo que va a pasar después. Juega con los giros y revelaciones en los momentos adecuados, guiando la historia hasta un desenlace en el que encaja todo de forma matemática. Se puede ver perfectamente lo trabajada que esta la trama y es estupendo sentir que todo concuerda con sus distintas facetas: el romance, el misterio, las intrigas políticas, la arqueología…

La ambientación es maravillosa. Puedes percibir perfectamente los distintos lugares, desde un barco hacia la India, el abarrotado ambiente de Jaipur, el lujo palaciego del hogar de Arshad o el misterio decadente de Bangharg, la ciudad de las sombras. Se nota el trabajo de documentación que la novela lleva detrás (y esta es una de mis cosas favoritas de las novelas de Victoria Álvarez en general). Las descripciones de los sitios son precisas y todo el espacio en el que la historia se desarrolla se pone al servicio de la acción y la trama. Me encanta sobre todo como se dibujan los edificios indios más típicos, y como son explicados para que un lector que no esté familiarizado con ellos pueda entenderlos a la perfección.


Por otro lado, también me ha gustado como se utiliza el folclore y la historia local como un elemento más de la trama, y como añade a todo esto una historia propia y original, que termina siendo muy interesante. El libro tiene una personalidad propia y utiliza todos los recursos que tiene a mano para tratar tema con más trasfondo de forma paralela a la aventura de la protagonista.

Y esa es otra… la protagonista. Pocas veces me he reído tanto con una heroína juvenil. Helena es maravillosa en muchos sentidos: su valentía, su desparpajo y su personalidad arrolladora son uno de los motores de la novela. Además, es un personaje leal y fiel a sus principios y, sobre todo, muy humana. Es un placer que sea el hilo conductor de la historia. En cuanto al otro personaje principal, Arshad, el hosco y muy atractivo (😏) príncipe de Jaipur, consigue captar la atención, ser un personaje carismático y, sobre todo, ser totalmente coherente. A parte, hay una galería de ilustres secundarios que añaden mucho a la historia: Miles, el abogado inglés por excelencia o los padres de Helena, Dora y Lionel. He adorado la relación de Helena con sus padres (muy divertida con Lionel, y, aunque no lo parezca al principio, muy tierna y profunda con Dora.). También me gustaría llamar la atención sobre el personaje de Damayanti, que tiene una historia impresionante detrás, una de las sorpresas que más me sorprendió de toda la novela). 

En conclusión, creo que es una novela muy completa, trepidante, llena de aventuras y misterio que resulta muy recomendable para cualquier edad. De hecho la he prestado a varios alumnos que la han disfrutado mucho. Mención aparte merece la edición, con unas ilustraciones preciosísimas de Lehanan Aida, que además de captar detalles preciosos están inspiradas en los libros de grabado de la época. Eso y la portada a dos colores con una presencia importante del dorado denotan mucho el cuidado que se ha puesto en esta novela. No lo dudéis y si tenéis la oportunidad, leedla. Yo espero ansiosa a la segunda entre de la trilogía.

UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

ROYAL GAITOR - JAIPUR

Scrapbook: Marzo 2018

viernes, 6 de abril de 2018

Mi resumen de las cosas con las que he estado dando la brasa a todo mi entorno durante el mes de marzo. Las dejo por aquí para no haceros de menos, y así daros la brasa también a vosotros.^^


1. Diseños de tacitas (Para un futuro y muy próximo tatuaje)

2. Expiación ( Espectaculares tanto la novela de Ian McEwan como la película de Joe Wright)

3. Diferentes tipos de luz, de Carlos Sadness (El disco que he tenido puesto todo el mes)



4. KA-BROW! (Gel en crema para las cejas. A prueba de torpes, como yo)

5. Cazadora Lefties (Posiblemente la primera prenda rosa que me compro en muchos años)

La pareja de al lado - Shari Lapena

lunes, 2 de abril de 2018

Tu vecina te dijo que prefería que no llevaras a tu bebé de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus llantos.
Tu marido estuvo de acuerdo . Después de todo vivís en la casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a verla cada media hora.
Tu hija dormía cuando fuiste a comprobar por última vez. Sin embargo en ese momento, cuando subes corriendo las escaleras hasta su habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se ha hecho realidad: ha desaparecido. Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir. ¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado sus límites.



Título: The couple next door (La pareja de al lado)
Autora: Shari Lapena
Año de publicación original: 2016
Editorial: SUMA



La historia de esta novela arranca con una cena entre vecinos. Dos parejas jóvenes y frívolas, que viven puerta con puerta y quedan para cenar en casa de uno de ellos. Una de las parejas, el matrimonio formado por Marco y Anne, han sido padres recientemente. Cora es un bebé de seis meses, pero a Cynthia, la vecina que ha organizado la cena, le molestan los llantos de los bebés, así que insiste en que no lleve a la niña a la cena. 


La solución de Anne y Marco es turnarse para ir a ver a la niña cada media hora. Anne no está convencida. Está pasando una depresión postparto y se siente muy protectora con su bebé. Al final accede y, cuando vuelve a casa, se confirman todos sus terrores: Cora ha desaparecido.

Este es el punto de partida de La pareja de al lado, uno de los thrillers domésticos que surgieron a la zaga de la exitosa publicación de Perdida, de Gillian Flynn. Este tipo de novelas, donde un suceso trágico pone en relevancia las fallas y defectos de un perfecto entorno doméstico, han tenido un momento de auge muy popular en los últimos años.

El caso de La pareja de al lado no sobresale de entre la avalancha de thrillers y novelas de misterio que se publican cada año. Una pareja va a cenar a la casa de al lado. La paranoia de ella sobre la inseguridad de su hija se hace realidad cuando vuelven a su casa y la niña no está en la cuna. A partir de ahí empieza una trama de investigación cuyo objetivo es encontrar a la niña sana y salva. Todo el mundo pasa a ser sospechoso, de modo que las entrevistas se van sucediendo entre sí, ayudando al lector a descubrir las personalidades de todo el entorno de Anne y Marco.

Hasta ahí bien. Una premisa tal vez no demasiado original, pero salvable. Las estanterías están llenas de premisas a priori poco originales que se desarrollan de manera excelente (por traer a colación otro libro con el mismo rollo, ahí tenemos a Perdida, de Gillian Flynn.) El problema con La pareja de al lado es que la historia pierde fuerza con giros muy locos que, pese a ello siguen resultando predecibles.

Los trucos que utilizan para hacer que todos y cada uno de los personajes parezcan sospechosos son de lo más tramposo. El hecho de que un personaje sea mala persona no significa que haya secuestrado a un bebé. Todos los posibles móviles del crimen son supuestos basados en la poca afinidad entre personajes. Cuando averiguamos el verdadero motivo, resulta que se ha recurrido a un recurso manido y usado mil veces. 

La mayoría de los personajes están como pegados en el entorno de los protagonistas y solo existen en función al problema principal, sin haberse dado señal alguna de su existencia hasta que no son necesarios para la trama. Eso hace que la presentación de muchos de ellos se haga de forma abrupta y precipitada.  Otra consecuencia de esto son los clichés sin más profundidad o elaboración en los que terminan convertido los personajes.

El nudo central de la historia en si no es malo, pero los constantes giros ya se han repetido varias veces cuando llega, de modo que el lector acaba con una sensación de hastío. Dichos giros, ninguno demasiado inesperado, tampoco avanzan nada en la trama principal, sino que se quedan ahí, como algo sin resolver. Algunos vuelven a retomarse, dando un giro a la historia que se aleja completamente del tema principal de la misma, con lo cual se da la sensación de una historia inconexa, poco coherente consigo misma. 

En resumen, estamos ante una novela que es un perfecto calco de esas películas de serie b que se ponen a la hora de la sobremesa, producidas en serie y vendidas por paquete. Y ese es el gran problema, en mi opinión, de La pareja de al lado. En ninguna de sus páginas he podido ver el menor atisbo de personalidad. Su voz narrativa es aséptica, los personajes se podrían intercambiar sin ningún problema por cualquier otro, y la acción se desenvuelve de forma mecánica, sin alma, sin doble lectura, sin conflicto humano. Cada cual es libre de consumir literatura como entretenimiento, sin esperar ninguna obra de calidad, pero tal impersonalidad no se puede perdonar a una novela, por más mainstream que pretenda ser.

Si bien es cierto que es una novela entretenida, que se lee de forma instantánea, su lectura me ha dejado indiferente y creo que apenas terminé de leerla, ya comencé a olvidarla. Es una pena, porque me suele encantar un thriller bien construido, con un buen misterio que resolver, pero está novela es tan genérica que no consigue tener ninguna relevancia.

UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO
SUMMER EVENING - EDWARD HOPPER



Novela: Llámame por tu nombre - André Aciman

martes, 27 de marzo de 2018

En un pueblo costero de Italia, durante la década de los ochenta, la familia de Elio instauró la tradición de recibir en verano a estudiantes o creadores jóvenes, que, a cambio de alojamiento, ayudaran al cabeza de familia, catedrático, en sus compromisos culturales.
Oliver es el elegido este verano, un joven escritor norteamericano que pronto excita la imaginación de Elio. Durante las siguientes semanas, los impulsos ocultos de obsesión y miedo, fascinación y deseo intensificarán su pasión.


Título: Llámame por tu nombre (Call me by your name)
Autor: André Aciman
Año de publicación original: 2007
Editorial: Alfaguara



Seguramente os suene Llámame por tu nombre debido a la película estrenada en cine recientemente, que incluso ha ganado un Oscar a mejor guión adaptado. Yo misma conocí la novela mediante esta vía, cuando vi el tráiler de la película antes de ser estrenada. Como llamó mi atención de forma inmediata, me propuse leer el libro antes de verla.




Llámame por tu nombre es un largo monólogo interno sobre el primer amor. Elio recuerda a su yo adolescente, lleno de la idiotez de la edad, enamorándose y descubriéndose a sí mismo en un verano italiano inolvidable, que es como uno mejor se enamora y se descubre a sí mismo.

La estructura de la novela podría hacerse complicada y tediosa, dado que nos mete de lleno en los pensamientos de Elio. Nuestro protagonista es un chico que pasa el verano con sus padres en una villa italiana al lado del mar. Su padre, un catedrático, trae todos los veranos a un estudiante a pasar las vacaciones colaborando en sus respectivos proyectos, con lo que Elio ha crecido en un rico ambiente cultural, lo cual ha hecho de él un joven excepcional, con un vasto conocimiento en música, literatura y lenguas clásicas.


Pero el alto nivel cultural de Elio no le exime de ser un adolescente con las hormonas en plena ebullición que no puede evitar sentirse atraído por el estudiante del verano que estamos leyendo, Oliver, un escritor estadounidense que revoluciona a toda la localidad. Y toda la novela trata su punto de vista, un discurso interno desordenado y caótico, no solo en la cuestión narrativa temporal, sino también  en los sentimientos contradictorios de Elio, que expresan perfectamente la ansiedad y la desesperación de un amor pasional.

Este enamoramiento y esta especie de relación se nos enmarca en un verano italiano que no hace más que acentuar la sensualidad del acercamiento entre los dos personajes. La narración oscila entre la lírica y la cursilería propias de Elio, que es un chico muy culto, pero al fin y al cabo, un chico muy joven. La preciosa narración de Aciman nos transmite perfectamente los sentimientos y pensamientos de Elio, el estado de su cabeza y su cuerpo y como siente a Oliver en cada momento. Es una narrativa muy sensorial que se vale de todos los elementos que tiene a su mano para llenar de símbolos la relación de Elio y Oliver.

Y es que el entorno veraniego se presta a intentar adivinar el estado de ánimo de la persona que te gusta a partir del color del bañador que se pone, a partir de los paseos en bicicleta, los baños en la piscina, las lecturas estivales en un patio mediterráneo. La novela se convierte en puro hedonismo, en casi una oda a la cultura mediterránea, a esa languidez vaga y sensual de una tarde calurosa, que casa perfectamente con el sinvivir en el que el amor tiene a Elio. La forma de escribir de Aciman resalta todo el entorno y los une al vaivén de emociones y contradicciones de Elio, haciendo de esta novela algo muy romántico, en el sentido más primigenio de la palabra.


En torno a nuestro protagonista tenemos también a un entramado de personajes bien construidos que dan más sentido a la historia de Elio. Desde sus padres, un matrimonio de mente abierta, cariñoso, intelectuales, que es realmente comprensivo con su hijo, pasando por Marcia, el rollete veraniego de Elio, Vimini, una joven vecina que aporta una subtrama más trascendental, hasta todo el entorno juvenil del pueblo, que pulula en el universo de Elio, y el círculo intelectual y académico en el que se mueven sus padres y el mismo Oliver. Esto último también da pie a que se puedan introducir numerosas referencias culturales que van dando forma los respectivos universos de los dos personajes principales, en cuanto a música, pintura, literatura y filosofía, lo cual acompañará a los personajes a lo largo de toda su vida. 

Lo bueno de la novela es que va más allá del verano, demostrando todas las consecuencias que tendrán el despertar sentimental y sexual de Elio, no solo para él, sino también para toda su familia e incluso para Oliver. En cierto modo y de forma sintetizada, se nos narra cómo sigue y se transforma la evolución de su relación a través de los años, y a través de estos apuntes sobre dicha relación, podemos ver la vida de ambos y el impacto o el recuerdo de aquel verano. 

El final es sencillamente memorable y pone un broche magnífico a la historia de un amor de verano que va más allá, en una novela llena de preciosismo narrativo, de poética, cultura, romanticismo y sensualidad. Tal vez no sea una novela para todos los públicos, por lo caótica y contradictoria que se puede hacer a veces, debido al hilo de los pensamientos de Elio, además de alcanzar en ocasiones lo cursi concordando perfectamente con la voz del protagonista, pero contiene escenas maravillosas y momentos sublimes que hacen de ella una novela que merece mucho la pena.


UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

VISTA DE BORDIGHERA - CLAUDE MONET (1884)

Recorrido iconográfico: Leda y el cisne

lunes, 19 de marzo de 2018

¡Hola! Para este viernes os traigo un recorrido iconográfico. Hace ya bastante tiempo, en los inicios de este blog, conté que me encantaba reunir distintas versiones artísticas de un mismo episodio, porque suelen ser muy diferentes entre sí. Cada detalle cambia el significado, y cada época se vale de una misma historia para contar algo diferente, relacionado con ellos mismos. Por eso, me parece un ejercicio apasionante.

Hoy, el episodio iconográfico que traigo es el de Leda y el cisne




(Sí, Leda, como en Orphan Black)

Leda era la esposa de Tíndaro, el rey de Esparta. Era una mujer bella y hermosa, así que, obviamente, Zeus tenía que añadirla a su colección de amantes. Si no conocéis la voracidad sexual de Zeus, os invito a investigarla, porque tela marinera. A él le valía todo para procrear. Cambiaba de forma para ligar como si fuese lencería sexy. Literalmente, ahora lo veréis.


 (Si conocéis a Zeus y pensáis que lo que le hacía falta era una buena colleja, os invito a que leáis Rojo y Oro, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual, porque ahí se las dan todas.)

El caso, tenemos a Leda, super guapa, cumpliendo deberes maritales con su marido, Tíndaro, rey de Esparta. Zeus, desde el Olimpo (esto es un total invent mío, pero me gusta imaginármelo así), se dice a si mismo que el no va a ser menos. Quiere a Leda. Pero Leda no iba a acceder a engañar a su marido con nadie, por muy dios que fuese. Pensemos... ¿De que modo consigo que la virtuosa Leda me siga el rollo?

¡Un cisne!

Zeus cuando se le enciende la bombilla

Efectivamente. Mi amigo Zeus se convierte en cisne para llegar a Leda, que se encuentra paseando a la orilla de un lago. Y Leda, no me preguntéis cómo, pues se queda embarazada de Zeus, porque imagino que con un dios no, pero ser infiel a su marido con un cisne, pues oye, no es lo mismo. 

El caso es que, a los nueve meses, Leda tiene cuatro hijos, dos niños y dos niñas. En algunas versiones, lo que Leda pone son cuatro huevos (por aquello del cisne). Pero eso no es lo mejor, no. Lo más diver es que dos hijos son de Zeus y los otros dos son de Tíndaro. Helena y Pólux (Sí, la Helena de Troya que desató una guerra porque era la mujer más bella del mundo), eran hijos del Dios y, por tanto, inmortales. Por el otro lado estaban Castor y Clitemnestra, que eran mortales, como hijos de rey.

En el arte, el episodio de Leda y el cisne ha sido muy representado. Hay tantas obras en torno al tema que creo que son inabarcables. En la antigüedad se representó poco, pero a partir del Renacimiento, el episodio coge un impulso artístico enorme, que sigue existiendo aún hoy en día. Incluso el ballet se ha interesado por este episodio.


ALEXANDER SERGEEV Y OLGA ESINA
La iconografía de Leda se ha utilizado principalmente como recurso para expresar la sensualidad de forma sutil, o directamente el erotismo de manera explícita. Hubo pocas representaciones durante la antigüedad clásica (aunque haberlas, haylas), pero cobró muchísimo impulso durante el Renacimiento, donde por lo visto pensaban que mostrar una relación sexual con un cisne era mucho más puro y menos pecaminoso que una relación sexual entre humanos. No vamos a meternos ahora en la mente de la gente renacentista, porque no fueron los únicos en pensarlo: en la actualidad, siguen surgiendo numerosas interpretaciones artísticas de Leda y el cisne.


Cerámica griega de figuras rojas - Periodo clásico tardío



Aquí vemos una representación algo cándida de la Grecia clásica, con Leda dando al cisne un beso que se nos puede antojar casto si lo relacionamos con algunas representaciones eróticas del mismo periodo o con otras obras que tratan a Leda y el cisne. De formas fluidas y de gran belleza, nos muestra a grandes rasgos el episodio central del mito.


Leda y el cisne - Leonardo da Vinci (Copia de Cesare di Cesto)



Una obra desaparecida de Leonardo que conservamos a través de bocetos, copias y réplicas. Surge al amparo de la corriente renacentista de estudio del desnudo femenino iniciada por Botticelli en El nacimiento de Venus. A los pies del cuerpo apolíneo de Leda encontramos a sus hijos, saliendo de sus huevos por pares, resumiendo todos los episodios del mito.

Leda y el cisne en el palacio de Fesch Ajaccio - Paolo Veronesse



El Renacimiento Manierista de Veronesse nos acerca más al movimiento barroco, con más movimiento, una sensualidad más voluptuosa y explicita, envuelta en una típica opulencia veneciana. Una obra maravillosa, donde el lujo en las texturas que rodean a la escena ayudan a explicar la naturaleza de la misma.


Leda y el cisne - François Boucher (1741)





El siglo XVIII nos trae representaciones tan explicitas como ésta. Encargos muy habituales para las habitaciones privadas, obras que nunca se daban a conocer ante el gran público, dado el gran escándalo que se hubiese producido de haber pasado eso. El mito se adapta a la escenografía de la época en la que se pinta y volvemos a ver la opulencia equiparándose a la sensualidad igual que en la obra de Veronesse.

Leda - Norman Lindsey (1929)




En el lado opuesto a la representación anterior tenemos este grabado de los años veinte, que se inspira claramente en los libros de grabados británicos del siglo XIX. Una dama delicadamente ataviada pasea al lado de unos cisnes. Es una representación muy sui generis del mito, que poco tiene que ver si no la ponemos en contexto.

Leda atómica - Eugenio Salvador Dalí (1949)



El surrealismo también tocó este tema de la mano de el conocido pintor español, Salvador Dalí. Con un fondo mediterráneo y una deconstrucción clásica, Dalí retrata a su esposa y musa, Gala, de forma totalmente etérea, con gran presencia en el centro de la pintura. 

Leda - Dino Valls



Me gusta traer esta ultima visión, más contemporánea, de los años sesenta, que representa el mito de forma aséptica, sin mucha contextualización, captando la historia con unos valores más contemporáneos, exhibiendo así una crítica a la sociedad actual. Un buen ejemplo de como un mito o un arquetipo iconográfico ajeno a nuestra época puede ser utilizado para hablar sobre la misma, otorgándole un significado nuevo.

¡ Y ya está! este ha sido el recorrido iconográfico sobre Leda y el cisne. Espero que os haya gustado mucho y que me digáis si os gustaría ver más entradas de este tipo y que iconografías o historias os gustaría ver en próximas entregas.

¡Un besoooo!
 
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