Reseña seriefila: Glee - Sexta temporada

Sexta y última temporada de la serie musical que revolucionó el género. El profesor de español Will Schuester (Matthew Morrison) tiene la enorme ilusión de devolver al coro de la escuela William McKinley (el Glee Club) su antiguo esplendor, ante el desaliento de su esposa Terri (Jessalyn Gilsig), que no lo quiere ocupado en algo que no generará ingresos. Mientras la pareja enfrenta los fracasos en sus intentos de tener hijos, Will decide crear ''Nuevas Iniciativas'' y hacer una selección de integrantes del coro.

Título: Glee
Temporada: Sexta
Año: 2015
Número de episodios: 13




Ha llegado el final de una serie que me ha marcado. Reconozco que no es tan gran serie, no es apabullante, compleja, y a menudo es realmente absurda, pero al mismo tiempo, tiene la gran virtud de reírse de si misma, por lo que termina resultando francamente genial.

Glee venía de una cuarta y quinta temporada muy malas. Su tarea para esta season finale era recuperarse, cerrar las tramas de los personajes y dar un final digno a la serie. En mi opinión, lo han conseguido. Ni de broma han vuelto al nivel de las tres primeras temporadas. Lo que han hecho ha sido, ya que las tramas habían quedados dispersas, los personajes descarriados, y todo había perdido su sentido original, es volver al principio.

A los fracasados, los perdedores... han vuelto al Mckinley y a New Directions, los viejos personajes con nuevos a los que no han dado demasiado protagonismo, porque no han sido más que un complemento para que los personajes principales se vuelvan a descubrir a sí mismos y cierren sus tramas. Así que asistimos a la crisis de Rachel, Will, Kurt, Blaine, ... y otros tantos personajes, que tienen que descubrir por fin el sentido de sus vidas, pues están han cambiado completamente... ¿Quién no se ha sentido como esa Rachel Berry, perdida y refugiándose en un programa, serie, libro, etc...?


Pero junto a esta parte que se centra de forma más emotiva sobre los personajes encontramos una de las mejores cosas que tiene esta serie: no se toma a si misma en serio. Y eso es lo que han hecho, llevar sus clichés y sus incongruencias al extremo, utilizar guiños que los seguidores conocemos, para crear tramas totalmente disparatadas y divertidas. El personaje de Sue Sylvester se desata totalmente, se convierte en la gran protagonista de la temporada, dándonos grandes momentos sin sentido, pero graciosos a más no poder. Impagable su etapa shipper de parejas, y suyos son los capítulos más surrealistas y descabellados.

La reducción de capítulos, pese a que ha obligado a acelerar algunas tramas, en mi opinión ha sido un acierto, porque eso ha dado lugar a muy pocos capítulos de relleno, algunos más flojos, pero en general todos han tenido su miga, y sus momentos emocionantes, yendo in crescendo conforme pasaban los capítulos. El doble episodio final resulta estupendo, con un capítulo que nos traslada a 2009, realizando una versión alternativa del piloto (que me hizo llorar), y un último capítulo, muy al estilo de Ryan Murphy, en el que se cierran todas las tramas. Tal vez el final sea muy Happy ending, un homenaje a las artes y a su importancia que me ha llegado al corazón, pero es Glee, ellos son así, y es un final digno para todos los espectadores y para una serie a la que agradezco grandes momentos tanto divertidos como emotivos. Y termino ya, que me pongo cursi.

¿Y vosotros? ¿La habéis visto? ¿Os ha gustado el final?