Reseña literaria: Todas las hadas del reino - Laura Gallego

Camelia es un hada madrina que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas empiezan a torcerse de forma inexplicable

Título: Todas las hadas del reino

Autora: Laura Gallego 

Género: Fantasía juvenil

Año de publicación: 2015



Si os soy sincera (y es algo que procuro siempre), no soy uno de esos grandes fans de Laura Gallego que pululan por ahí. Tampoco soy detractora. No me he leído toda su obra ni nada parecido, aunque si que he leído suficiente para conocer su estilo, y me gustaría remarcar me parece muy buena, aunque tampoco soy su seguidora más devota.

Este libro es una revisitación de los cuentos de hadas. La autora no tiene bochorno en coger todos los tópicos y utilizarlos, sí, de manera tópica a veces, pero tampoco tiene problemas en darles la vuelta como quiere. La gran protagonista es Camelia, un hada madrina con un estilo personal y eficaz. Pronto descubriremos que hay sólo unas cuantas de hadas madrinas, y que cada una tiene dicho estilo propio, así como una historia particular que iremos descubriendo a lo largo de toda la novela, única para cada hada del reino. Aunque como ya digo, el personaje de relevancia es Camelia, a la que seguiremos intentando solucionar los problemas de sus ahijados.

Y a la pobre, creedme, se le acumula el trabajo. Eso hace que la novela sea grande, en el sentido en el que sigue a varios personajes y varias líneas argumentales, pero en ningún momento nos confundimos ni cuesta trabajo seguir la novela, ya que la autora lleva esto con maestría, y nos guía a través de todas ellas mediante el personaje de Camelia.

Pero el hecho de que haya muchos personajes y Camelia sea el hilo conductor no significa que este personaje carezca de importancia. Como ya he dicho es la protagonista y no puede ser más maravillosa. Aquí es donde nos encontramos una de las características más marcadas del estilo de Laura Gallego, o por lo menos la que a mi siempre me llama más la atención: Los personajes complejos y llenos de facetas. A través de los acontecimientos que ocurren, Camelia va cambiando, se va transformando,  y como siempre, descubrimos que ninguna situación es totalmente blanca o negra, que ningún personaje es totalmente bueno o malo. De hecho, todos los personajes, por insignificantes que sean, aparecen magníficamente construidos, con sus recovecos, sus virtudes y sus defectos, y al igual ocurre con las relaciones entre ellos. Aquí me gustaría destacar al resto de hadas y sus historias (Lila, Magnolia, etc...), el personaje de Ren, genial y ejemplo de la complejidad de la que hablaba antes, y Simón y Asteria, que han sido mis personajes menos menos favoritos de la historia (que no los puedo ni ver, coscorrón a los dos).

Como detalle que me ha encantado y que le ha dado un toque único y especial al libro me gustaría mencionar la aparición de todos esos cuentos e historias de hadas famosos, narrados o encajados en la historia central, con un toque original y personal dado por la autora. Me ha parecido genial, pues establece guiños al lector, que los conoce sí o sí, y al mismo tiempo la modificación los hace totalmente innovadores.

Por último, añadir que el final se me hizo un poco pesado, la coda de la historia. No digo que no fuera necesaria, pero tal vez alargó el libro demasiado y ya se volvió todo tal vez un "callejón sin salida". No sé, me resultó tedioso, y la solución final, es adecuada, pero algo agridulce... no estuvo mal, pero tampoco me entusiasmó.

Pero en conclusión, ha sido una lectura maravillosa, muy recomendable, llena de fantasía tradicional y original. Sin duda la gran autora juvenil del país sigue cumpliendo sus estándares.

UNA OBRA DE ARTE PARA ESTE LIBRO

HAMADRÍADE - JOHN WILLIAM WATERHOUSE - 1893